28 ago 2025
¿Cuáles son las obligaciones fiscales de una empresa?
Con independencia de su tamaño y actividad, cualquier empresa tiene que hacer frente a una serie de obligaciones, que van desde la presentación de impuestos con una periodicidad determinada a llevar un adecuado control de todas las operaciones contables que afectan a la entidad. Es importante conocer todas estas obligaciones para evitar cualquier posible sanción por parte de la Agencia Tributaria.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Las empresas en España tienen una serie de obligaciones fiscales tanto antes de iniciar su actividad como durante su desarrollo. Estas obligaciones incluyen presentar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) con carácter trimestral y un resumen anual, declarar los ingresos que ha tenido por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto de Sociedades (IS). También es necesario realizar la declaración anual de operaciones con terceros. A continuación, vamos a analizar las principales obligaciones fiscales a las que debe hacer frente una empresa.
Impuesto de Sociedades
El impuesto de sociedades es un tributo que grava los beneficios que obtienen las empresas y demás entidades con personalidad jurídica que tienen su residencia en territorio español. Se trata de un impuesto obligatorio para cualquier sujeto pasivo incluso si en ese período impositivo no haya generado ingresos o no haya desarrollado su actividad. Es decir, que si una sociedad se encuentra inactiva y no ha realizado ningún movimiento a lo largo del ejercicio, durante el siguiente sus gestores estarán obligados a presentar la liquidación correspondiente del Impuesto de Sociedades.
El Impuesto de Sociedades tiene una excepción y es que, en los casos específicos de la Comunidad Foral de Navarra y del País Vasco, se aplica el régimen de Convenio Económico y el Concierto Económico.
El impuesto de Sociedades tiene un carácter directo, personal, proporcional y periódico. Se dice que es directo porque grava la obtención de una renta por parte de la sociedad, reflejando así directamente la capacidad económica de esta sociedad mercantil.
Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) es un tributo municipal que grava la realización de cualquier tipo de actividad económica. Actualmente, el impuesto solo se exige a aquellas empresas que tengan una cifra de negocio superior a 1 millón de euros en territorio común y a 2 millones de euros en territorio foral.
El IAE se clasifica en divisiones, grupos y epígrafes para ajustarse a la actividad que se va a realizar y se presenta mediante la declaración censal del modelo 036. Quedan exentas de pagar este impuesto las actividades agrícolas, las ganaderas dependientes, las forestales y las pesqueras.
Impuesto sobre el Valor añadido (IVA)
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto sobre el consumo derivado de la compra de bienes o de la contratación de servicios profesionales. Es un impuesto que repercute sobre el consumidor final. Se llama indirecto porque no repercute en forma directa sobre los ingresos sino que recae sobre los costes de producción y de venta de las empresas y se traslada a los consumidores a través de los precios.
Dependiendo del tipo de actividad que se desarrolle, así como de las transacciones que se realicen, se recauda una cantidad concreta de IVA u otra, según corresponda para cada tipo de empresa. Este impuesto se declara trimestralmente y de manera fraccionada mediante la presentación del modelo 303.
¿Qué obligaciones de facturación tiene una empresa?
En España, las empresas tienen la obligación de emitir y entregar facturas por las ventas de bienes y servicios que realicen y también deben conservar copias de las facturas. Además, deben llevar libros registro de facturas expedidas, recibidas, de bienes de inversión y de determinadas operaciones intracomunitarias. Estas obligaciones son fundamentales para la correcta gestión fiscal y contable de la empresa.
Retenciones e ingresos a cuenta
Las retenciones e ingresos a cuenta son una obligación fiscal que implica que las empresas deben retener una parte del pago que realizan a terceros y transferir ese importe a la administración tributaria en nombre del beneficiario. En el caso de las empresas, la retención se aplica a diferentes conceptos, como los pagos a proveedores de servicios profesionales, los alquileres o los intereses por préstamos, entre otros.
Comunicaciones y notificaciones por medios electrónicos
Una parte importante de los impuestos o trámites que cualquier empresa o autónomo debe realizar de manera obligatoria únicamente se pueden presentar por vía telemática. Por ello, el uso de herramientas digitales para preparar las declaraciones, enviar o recibir documentación o bien llevar la facturación de las empresas es el futuro inmediato al que toda empresa debe adaptarse.
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