02 sep 2025
CFO o controller financiero: ¿qué profesional le interesa más a una pyme?
Aunque puedan parecer figuras muy similares, lo cierto es que un CFO y un controller tienen competencias y responsabilidades diferentes. Es importante entender los cometidos de cada uno para que una pyme pueda valorar en mejores condiciones si le interesa apostar por uno de estos dos perfiles. Analicemos ambos en mayor detalle.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Un CFO (Chief Financial Officer) o director financiero en español, es el profesional de más alto rango en una empresa responsable de la gestión financiera. Este profesional supervisa todas las operaciones financieras y reporta directamente al CEO, que es el director ejecutivo de la compañía.
Entre las funciones principales de un CFO se encuentran:
- Gestión financiera. Supervisa la contabilidad, los presupuestos, el flujo de efectivo, cualquier procedimiento relativo a una auditoría y el cumplimiento normativo.
- Análisis financiero. Evalúa el desempeño financiero de la empresa, identificando áreas de mejora y oportunidades de crecimiento.
- Gestión de los riesgos. Identifica y mitiga los riesgos financieros que enfrenta la empresa.
- Relaciones con inversores. Gestiona las relaciones con accionistas y otros inversores, comunicando la situación financiera de la empresa.
- Asesoramiento estratégico. Asesora al CEO y a otros ejecutivos en decisiones estratégicas que impactan la salud financiera de la empresa.
- Transformación financiera. Lidera la transformación digital y la implementación de nuevas tecnologías en el área financiera.
- Planificación financiera. Elabora estrategias financieras a largo plazo, incluyendo la planificación de capital y la obtención de financiamiento.
Por su parte, un controller financiero es responsable de supervisar y gestionar todos los aspectos financieros y contables. Su función principal es garantizar la salud financiera de la organización, analizando datos, planificando estrategias y tomando decisiones que impulsen el éxito empresarial. No solo se enfoca en tareas operativas, sino también en la planificación a largo plazo y la gestión de riesgos.
Entre los cometidos más destacados de un controller financiero se encuentran:
- Supervisión y control de la contabilidad y las finanzas. Asegura la precisión de los estados financieros y el cumplimiento de las normas contables.
- Planificación y control presupuestario. Participa en la elaboración y seguimiento del presupuesto, ayudando a los diferentes departamentos a cumplir con los objetivos.
- Gestión de riesgos financieros. Identifica y evalúa riesgos financieros, proponiendo medidas para mitigarlos.
- Desarrollo e implementación de políticas financieras. Colabora en la creación e implementación de políticas financieras que apoyen los objetivos de la empresa.
- Participación en la toma de decisiones estratégicas. Aporta conocimientos financieros para la toma de decisiones estratégicas de la empresa.
- Mejora de procesos financieros. Busca oportunidades para mejorar la eficiencia y la eficacia de los procesos financieros de la empresa.
- Coordinación de auditorías. Coordina auditorías internas y externas para garantizar el cumplimiento y la transparencia.
- Análisis financiero y elaboración de informes. Interpreta datos financieros, identifica tendencias y elabora informes para la dirección.
¿Cuáles son las diferencias entre ambos perfiles profesionales?
La principal diferencia entre un CFO y un controller financiero radica en su enfoque y alcance dentro de la empresa. El CFO tiene una visión más estratégica y holística de las finanzas, liderando la planificación financiera, la gestión de riesgos y las decisiones de inversión, mientras que el controller se centra más en la gestión operativa, la contabilidad, el control de costos y el cumplimiento normativo.
Es decir, el CFO es un miembro clave del equipo directivo, trabajando en estrecha colaboración con el CEO para definir la dirección financiera de la empresa y tomar decisiones estratégicas a largo plazo. Se encarga de la planificación financiera a largo plazo, incluyendo la elaboración de presupuestos, previsiones y análisis de escenarios. También se ocupa de evaluar y gestionar los riesgos financieros de la empresa, incluyendo riesgos de mercado, crédito y operacionales. Y, lo que es quizá más relevante, participa en la toma de decisiones sobre inversiones, fusiones y adquisiciones, así como en la gestión del capital.
En cuanto al controller financiero, su trabajo se enfoca en la gestión financiera del día a día, supervisando la contabilidad, los informes financieros y el control de costes. Es responsable de la contabilidad general, la preparación de estados financieros, el análisis de datos financieros y la elaboración de informes. Supervisa y controla los costes de la empresa, identificando áreas de mejora y optimización. El controller financiero, de hecho, prepara informes financieros y análisis que sirven de base para las decisiones del CFO.
En general, una empresa debe considerar la contratación de un CFO cuando necesita liderazgo estratégico en finanzas y toma de decisiones a largo plazo, mientras que un controller financiero es más adecuado para la gestión operativa y el control interno de las finanzas.
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