Elecciones

El Bloque Patriótico, una alianza de socialistas y comunistas más próximo a Moscú, ha quedado en segundo lugar, con el 24,19% de los votos. La participación se situó en torno al 52%, una cifra superior a la registrada en las votaciones anteriores. El resultado permite al PAS gobernar con mayoría absoluta, ya que ha obtenido 55 de los 101 escaños que estaban en juego. La campaña ha estado marcada por las acusaciones de injerencia rusa, en un esfuerzo sin precedentes por parte de Moscú. Durante el último año, las autoridades moldavas han descubierto redes de intermediarios utilizadas para introducir dinero en efectivo en el país con el fin de sobornar a los votantes con pagos en criptomonedas, ciberataques y otras muchas técnicas de guerra híbrida. El propio día de la votación, se denunciaron avisos de bomba en colegios electorales de Italia, Rumanía, España y Estados Unidos, con el objetivo de evitar que la diáspora moldava, mayoritariamente proeuropea, ejerciese su derecho al voto. El resultado de los comicios asegura la trayectoria proeuropea de la exrepública soviética, que pretende entrar a formar parte del club comunitario en la próxima década.