28 sep 2025

Crisis en Argentina: la promesa de respaldo de Estados Unidos

La situación financiera de Argentina se ha ido complicando a lo largo del mes de septiembre de 2025.

Los malos resultados de las elecciones, que han hecho temer el fin del apoyo popular a sus reformas y el posible regreso de los peronistas, y el escándalo de corrupción que involucra a la hermana de Milei desencadenaron una intensa venta del peso y una caída libre de la cotización de los bonos argentinos. A mediados de mes la cotización oficial del peso alcanzo el límite superior de la banda de flotación que se estableció el pasado mes de abril, cuando se alcanzó un nuevo acuerdo con el FMI , y el Banco central gastó en dos días alrededor de 1.000 mill.$ de sus escasas reservas para intentar defender la moneda.

En estas circunstancias, Estados Unidos intervino de manera muy inusual. El 22 de septiembre, 15 minutos antes de la apertura de los mercados cambiarios, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, escribió en X que Argentina era un "aliado de EE. UU. sistémicamente importante" y que Estados Unidos haría "lo necesario” para contribuir a la estabilización de las finanzas del país. Esta intervención se perfiló el día 24 como una asistencia financiera sin precedentes, que incluye el anuncio de negociación de una línea swap por valor de 20.000 mill.$ con el banco central argentino, un posible crédito del fondo de estabilización cambiaria estadounidense y la disposición del Tesoro de EE.UU. a comprar bonos argentinos denominados en dólares, algo especialmente insólito, si se tiene en cuenta que la deuda argentina tiene calificación de “bono basura”.

La intervención estadounidense calmó momentáneamente a los mercados (aumentó la cotización de los bonos y la del peso subió alrededor del 9%). Además, la eliminación temporal de los impuestos sobre la exportación de cereales y oleaginosas despejó la preocupación acerca del agotamiento inminente de las reservas del banco central. Sin embargo, la estabilidad a largo plazo sigue siendo muy incierta, en primer lugar por la sobrevaloración del peso. La política cambiaria ha intentado mantener un peso artificialmente fuerte para contener la inflación, lo que ha desembocado en una sobrevaloración que según algunos cálculos podría llegar al 30%. Esto ha impedido la acumulación de las reservas de dólares necesarias para hacer frente a la elevada deuda externa del país, que asciende a más de 290.000 mill.$.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta las cruciales elecciones de medio mandato, de las que depende el apoyo en el Congreso, y que se celebrarán el próximo 26 de octubre. De hecho, pese a la euforia inicial, el apoyo estadounidense se presenta como un "puente hacia las elecciones”. Parece que la asistencia comenzará después de las mismas, que su alcance dependerá de los resultados de estas, y seguramente irá asociado al compromiso de libre flotación del peso y consolidación fiscal. Por último, hay que tener en cuenta el riesgo de que el uso de la línea de swap estadounidense acabe derivando en un nuevo incremento de la deuda.

 

deuda bonos peso swap
Compártelo:

Te podría interesar