20 jul 2025
Nuevo giro en las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania
En los últimos seis meses, el presidente Donald Trump no ha parado de dar tumbos en su posicionamiento en relación a la guerra de Ucrania.
En campaña electoral, prometió que pondría fin al conflicto en 24 horas. Luego, mientras negociaba con Rusia, amenazó con cortar el suministro de armas a Ucrania. En la última semana, parece haberse hartado de la falta de avances en las negociaciones con Putin y ha reforzado su compromiso de continuar suministrando material militar a Ucrania. No obstante, aún no está del todo claro qué sistemas militares se suministrarán y quién los va a enviar. Trump ha afirmado que no está dispuesto a dar a Ucrania misiles de largo alcance y su propuesta es que lo hagan los países europeos y, posteriormente, reemplacen sus arsenales con compras a las empresas estadounidenses. Tampoco parece muy seria la amenaza de imponer sanciones secundarias a Moscú. Ciertamente, podría imponer gravámenes a los ingresos de las exportaciones energéticas de Rusia. Pero, si fueran lo bastante estrictas, el precio del petróleo se dispararía, y con él la inflación, algo difícilmente aceptable para sus votantes. Además, los principales compradores de petróleo ruso son China (47%) e India (38%), con quienes Estados Unidos se encuentra en negociaciones comerciales. De hecho, resulta bastante revelador que, después de que Trump amenazara con imponer sanciones a Rusia, el precio del petróleo cayera.