01 oct 2025
Cómo saber el capital circulante que necesita una pyme para no tener problemas de tesorería
El capital circulante de una empresa permite asegurar su viabilidad financiera a corto plazo y es clave para mantener la reputación y la salud contable de la misma. Calcular el capital circulante de manera periódica permite poder actuar con mayor antelación ante posibles problemas que puedan afectar a la tesorería de una entidad.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Aunque el capital circulante es importante para cualquier empresa, quizá lo sea todavía más en el caso de las pymes. Gracias a una gestión eficiente de la tesorería, una pyme podrá contar con la liquidez suficiente con la que poder afrontar sus compromisos de pago en el corto plazo, como las facturas de los proveedores o las nóminas de los empleados. Por el contrario, si no se administra adecuadamente el capital circulante, es posible que la empresa sufra problemas de caja y, con ello, que se pueda poner en riesgo su propia salud financiera.
¿En qué consiste el capital circulante de una empresa?
Desde un punto de vista contable, el capital circulante es la diferencia entre los activos corrientes y los pasivos corrientes en una empresa. Los activos corrientes son todos los bienes y derechos líquidos o convertibles en dinero en menos de un año, como el efectivo, las cuentas por cobrar o los inventarios. Por su parte, los pasivos corrientes son las obligaciones que la empresa debe pagar en menos de un año, entre las que se pueden encontrar las deudas a corto plazo, las cuentas a pagar a proveedores o los impuestos.
Si en una organización hay un capital circulante positivo la empresa cuenta con suficientes recursos líquidos para cubrir sus obligaciones inmediatas. Pero, si existe un capital circulante negativo es probable que la entidad precise de financiación externa para asegurar su sostenibilidad financiera o que se vea obligada a tener que retrasar pagos para poder cumplir con sus compromisos.
¿Por qué es tan importante el capital circulante en una empresa?
El capital es crítico para cualquier empresa porque permite:
- Garantizar la continuidad operativa del negocio y poder financiar las operaciones diarias.
- Evitar tensiones de tesorería que puedan dañar la reputación de la firma o la relación con los proveedores.
- Aumentar la capacidad de negociación, por ejemplo, a través de los descuentos por pronto pago o negociar mejores condiciones con bancos y socios comerciales.
Qué elementos impactan en el capital circulante
El capital circulante depende de una amplia gama de factores según el tipo de empresa, sus necesidades y el sector al que se dedique:
- Ciclo de conversión de efectivo. Es el tiempo que transcurre desde que la empresa paga a sus proveedores hasta que cobra de sus clientes. Cuanto más largo sea este ciclo, más capital circulante necesitará la pyme.
- Inventarios. Existen sectores que precisan de mantener inventarios altos, lo que inmoviliza recursos mientras que existen otros que tienden a necesitar menos capital circulante al no acumular stock.
- Condiciones de pago y de cobro. Si los clientes pagan tarde y los proveedores exigen pago rápido, la pyme se enfrenta a un desajuste de liquidez.
- Estacionalidad del negocio. Existen pymes que sufren picos de demanda en ciertas épocas del año lo que hace que sus necesidades de capital circulante varíen.
- Estructura de costes fijos y variables. Cuanto mayor sea la proporción de costes fijos, más estable debe ser la liquidez disponible para cubrirlos.
Cómo calcular el capital circulante que necesita una pyme
Para calcular el capital circulante adecuado que precisa una empresa, es recomendable:
- Calcular el ciclo de caja. El ciclo de caja mide el tiempo que tarda la empresa en convertir el dinero invertido en inventarios en efectivo disponible. Se compone de periodo medio de almacenamiento (que son los días que el inventario permanece en stock), el periodo medio de cobro (que son los días que tardan los clientes en pagar) y el periodo medio de pago (que son los días que la empresa tarda en pagar a proveedores).
- Necesidad operativa de fondos. Representa el dinero que la pyme debe tener disponible para financiar el ciclo de caja. Si la necesidad operativa de fondos de una pyme es elevada, la empresa necesitará más capital circulante para operar sin problemas.
- Fondo de maniobra. El fondo de maniobra debe ser al menos igual a las necesidades operativas de fondos. Sin embargo, se recomienda añadir un margen de seguridad para cubrir imprevistos, retrasos en cobros o gastos extraordinarios.
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